Si juntáramos todas las fechas en las que Andrew Bird ha actuado a lo largo de su trayectoria profesional, este cantautor de indie habría pasado varios años viviendo en la carretera. Casualmente, el gran experto en esto de los conciertos se ha tomado un breve descanso de la gira de promoción de su nuevo álbum, Inside Problems, para compartir con nosotros las técnicas más útiles que emplea para hacer frente a los aspectos más agotadores y menos glamurosos de las actuaciones sin perder la pasión por su trabajo.

"Lo que más me gusta de dedicarme a la música es tocar en directo", asegura. "Es una forma fantástica de ganarse la vida, pero sí que tienes que tener presentes un par de cosas para mantener la cordura".

1. Ve poco a poco

Las giras "pasan factura a tu cuerpo y a tu mente más de lo que piensas. Puede parecer que vas a tener un montón de tiempo libre y que vas a poder salir y descansar, pero es trabajo. En realidad, si te dedicas a estar de fiesta todo el rato, te puedes quemar muy rápido. Intenta dormir todo lo que puedas".

"Todavía sigo haciendo hasta cinco conciertos del tirón sin un día libre. Es una práctica que desgasta la voz y te deja los dedos agotados de tanto tocar" explica. "Es como si fueras un atleta y estuvieras machacando las glándulas de adrenalina". Pero también es importante "no obsesionarse con este tema, no es más que fisiología", añade. "Hago todo lo posible por descansar y hacer ejercicio".

2. Elige los rituales que te funcionen

"Es bueno tener rutinas. A mí me gusta vestirme de manera [concreta] para el espectáculo. Se trata de un momento casi ceremonial: me quito la ropa de calle y me pongo la de actuar", afirma. Además, añade que esta acción tiene más que ver con entrar en la actitud adecuada para el concierto que con "tu imagen o cómo te presentas ante los demás".

3. Haz piña

"Cuando tenía veinte años me comí muchos kilómetros de carretera en furgonetas, reservando mis propias giras y clubes a nivel regional. Se parece mucho a ser el anfitrión de una fiesta que parece no tener fin, y no siempre lo haces de la forma más adecuada", dice Bird. "Llevarte bien con el resto de la banda te ayuda a sentir que no todo depende de ti, porque esa sensación puede ser muy dura".

4. Pide ayuda, porque si no…

"Cuando empecé a dejar de lado lo de las furgonetas y la organización de mis propias giras y se vendían cada vez más entradas, tardé en aceptar ayuda y me pegué un buen trompazo intentando mantener esa filosofía del "yo me lo guiso, yo me lo como" para ahorrar costes. Ese par de años que me tiré intentando mantener el ritmo casi me cuestan una visita al hospital. Pretendía encargarme absolutamente de todo".

5. Vigila lo que consumes

"El estilo de vida rockero no es precisamente el de un atleta, pero, para poder aguantar una gira de dos o tres meses, debes controlar lo que te metes en el cuerpo, ya sea azúcar, cafeína, alcohol o lo que sea. Vigílalo".

"Es difícil pensar en estas cosas cuando tienes 19 o 20 años; no es precisamente en lo que piensas a esa edad", reconoce, pero cuidar los momentos en los que se come o se bebe compensa se tenga la edad que se tenga. "No es bueno tomarte tres tazas de café a las 09:00 si vas a subirte al escenario a las 22:00, porque vas a sufrir las consecuencias antes del concierto. Hay una base científica detrás de esto que digo".

6. Disfruta del aire libre

"Siempre me llevo una bici cuando salgo de gira", explica Bird, y no solo lo hace para mantenerse en forma, también es "para no estar pendiente solo de lo que tienes delante de las narices, que es algo que puede pasar cuando vas de concierto en concierto y que se llama pérdida de la visión periférica. Cuando llevas varios meses fuera de casa y haces lo mismo día tras día, la mente acaba pagándolo. Hay que evitarlo. Recomiendo hacer cosas que te permitan salir de ese estado, como coger la bici y dar paseos largos".

Si uno se limita a ir "de camerino en camerino", hay que tener cuidado, porque puede empezar a sentirse como "si estuviera viviendo en una cueva".